El Centrophorus se abre paso en el mercado demostrando que no es solo una cara bonita y una construcción sólida, sus switches Omron y su sensor Pixart 3317 óptico, aseguran movimiento fluído y clicks precisos. Todo conectado a la PC mediante una ficha USB recubierta en oro que la hace inoxidable y aporta la mejor conductividad posible.
Mediante su software dedicado podremos asignarle acciones o programar macros que definamos a gusto.
Mediante las 8 pesas de 2.4 gramos cada una, podemos controlar el peso del mouse, logrando que se adapte a nuestra forma de juego y confort al agarre.
Los DPI no son un dato menor, y su versatilidad son el principal fuerte, configurables desde 500 mediante software hasta 7200, o si preferimos saltar directo a la acción, el Centrophorus posee un botón preprogramado aunque configurable con 5 instancias en 800, 1200, 1600, 2400 y 7200 DPI.
Programable desde el software, no solo podrás configurar los efectos o desactivarlos, sino que también podes setear el color que te indica el preset de DPI para que puedas identificarlo a tu manera.
Desde su base, el mouse Centrophorus, asegura el mejor deslizamiento con sus pads de teflón, durables y precisos, para una sensación única sobre casi cualquier superficie. Toda la superficie está construida sobre ABS, un material plástico de alta resistencia sometido a electrorrecubrimiento, logrando una superficie estable, asegurando el mejor agarre del periférico. Todo lo necesario para un mouse de alta calidad.
Una vez conectado a nuestra PC, podremos configurar sus características desde la aplicación de escritorio; pudiendo cambiar la configuración de los DPI preconfigurados, programar macros, modificar las acciones de los botones, su iluminación, etc.